El evento se realizó en un colmado con la presencia de intelectuales y jóvenes universitarios
La casa editorial internacional Alfaguara organizó una puesta en circulación nunca antes vista en el país: el libro Palomos fue presentado en la Superbodega José Contreras, de la Zona Universitaria.
En este encuentro que encabezaba Ruth Herrera directora de Alfaguara, el escritor Pedro Antonio Valdez, autor de la obra, conversó con Ibeth Guzmán, profesora de letras, escritora y crítica literaria.
En medio del ir y venir de los carros y guaguas públicas que transportaban de uno a otro lado a los pasajeros, Ibeth le preguntaba a Pedro Antonio sobre las razones de esta novela juvenil, que se desarrolla en un barrio de la capital y que tiene como eje central los problemas de los adolescentes y sus deseos de salir de estos espacios de pobreza y marginación a través de la música.
Así es como la vida de esta pequeña pandilla de soñadores transcurre entre una y otra melodía y lírica de grandes representantes del hip hop, rap y reggaetón.
Esta condición especial es lo que hace que el invitado especial de este libro que suena a nuevos tiempos y que convierte el barrio en el espacio que es en la realidad y no en el que se sueña, haya sido Vakeró, el cantante de los raperos.
Vakeró logró una gran sintonía con los presentes esa noche en la puesta en circulación del libro, tanto que fue coreado de pe a pá por los jóvenes y aplaudido sin descansar por los poetas y escritores presentes, incluyendo al escritor, que confesó su admiración por Vakeró.
MC: ¿Cuál es el rapero dominicano que más te motivó, y por qué?
"Varios, pero creo que el principal fue Vakeró. Se trata de un artista sin ese aceite, con talento y una visión depurada del género. Cuando ataca, sabe hacerlo con calidad, y logra alcanzar niveles líricos de muy buena factura".
"Varios, pero creo que el principal fue Vakeró. Se trata de un artista sin ese aceite, con talento y una visión depurada del género. Cuando ataca, sabe hacerlo con calidad, y logra alcanzar niveles líricos de muy buena factura".
El escritor demostró que sabía de lo que hablaba cuando empezó a corear y bailar todos los temas de Vakeró. Una noche literaria, bohemia, de ritmos urbanos y cerveza presidente...
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