Tercer domingo de febrero en La Vega

Fuimos en un tour preparado por Induveca y manejado por Desde el Medio Tours.

Estuvimos en La Vega en su tercer domingo de carnaval. Tal y como nos había advertido Pedro Antonio Valdez, es el domingo que más gente participa en el mismo. De hecho, todas las empresas de tours a La Vega fueron con sus guaguas llenas. Y, por supuesto, las empresas e instituciones que tienen VIP allí, estaban repletos.

En primer lugar fuimos directamente, desde el Club de la Manicera -o Mercasid- hasta el Country Club de La Vega, lugar donde se dieron cita cientos -tal vez dos o tres mil personas- para disfrutar del ambiente lounge del mismo y además de la comida y las bebidas incluidas en el mismo.

Para alegría de los paladares más finos, los tragos incluidos en la tarjetita, eran de Whisky Buchanan´s, un fino escocés de malta que causó sensación.

En ese espacio tuvimos la oportunidad de disfrutar de la actuación de Omega. Muy buena. Que fuera presentado por Mauvie Espinosa y contó con la animación de Nashla Bogaert.

Los Escorpiones...

Como si la diversión dentro del Country no fuera suficiente -que lo era-, Ibeth Guzmán, la escritora y amiga y yo decidimos aceptar una vieja invitación de nuestro querido amigo Pedro Antonio Valdez para lucir y pasear un traje de diablo cojuelo del Maestro Fillo.

Había que imaginarse la alegría y el alboroto que sintió mi corazón al verme bailando, paseando y dando vejigazos por las calles de La Vega.

Allí, sin que nadie me reconociera, posando con jóvenes y niños que querían hacerse alguna foto con uno de los personajes del desfile.

Aunque debo confesar que di poco. Creo que después de todo no tengo tanta furia guardada en mi corazón. Me daba pena dar esos vejigazos y la verdad me gustaba más asustar que pegar. Espero que esto no haya molestado a mi comparsa Los Escorpiones, ni al Maestro Fillo o los demás diablos.

Para terminar fuimos bañadas Ibeth y yo por un aguacero de los de verdad, que no dejaron ni un solo espacio del cuerpo sin mojar, pero gracias a Dios no enfermamos y llegamos bien a la capital.